En la industria del procesamiento de películas, la cortadora es un equipo clave para cortar bobinas maestras de gran ancho y diámetro en múltiples rollos de productos terminados de diámetros estrechos y pequeños. La calidad de su funcionamiento determina directamente el valor final del producto. Y entre todas las tecnologías clave de esta máquina de precisión, el control de tensión es, sin duda, su alma. Es a la vez una ciencia sofisticada que requiere un cálculo y una respuesta rigurosos, y un arte delicado que requiere la acumulación de experiencia y el ajuste de la intuición. Dominar su secreto fundamental equivale a poseer la clave para el funcionamiento estable de la cortadora.
1. Ciencia: La base rígida del control de la tensión
La "ciencia" del control de tensión se refleja en sus propiedades cuantificables, modelables y automatizables. Es la garantía física del funcionamiento estable del sistema.
1. Principios básicos: la ley de Hooke y el momento de inercia
La tensión es esencialmente una fuerza elástica. Las películas siguen la ley de Hooke (F = k·x) al estirarse, pero su comportamiento es más complejo e involucra factores como el módulo elástico, la anchura y el espesor del material. Al mismo tiempo, cada rodillo y carrete de la máquina cortadora tiene un momento de inercia (I). Al arrancar, acelerar, desacelerar y detenerse, las fuerzas de inercia interfieren violentamente con la tensión. La clave del control científico reside en superar estas interferencias físicas mediante el cálculo y la compensación en tiempo real, de modo que la tensión (F) de la película se mantenga constante en todo momento.
2. Composición del sistema: percepción, toma de decisiones, ejecución
Un sistema clásico de control de tensión de circuito cerrado consta de tres partes:
• Unidad sensora (detección de tensión): generalmente un sensor de tensión (piezomagnético o de galgas extensométricas) o un potenciómetro de rodillo flotante. El primero mide de forma directa y precisa el valor real de la tensión; el segundo refleja indirectamente el cambio de tensión detectando la posición del rodillo flotante, que a su vez tiene un cierto efecto amortiguador.
• Unidad de decisión (Cerebro de control): En su núcleo se encuentra un PLC o controlador de tensión dedicado. Recibe una señal de retroalimentación de la unidad sensora, la compara con un valor objetivo de tensión preestablecido y calcula la corrección según el algoritmo de control PID integrado (proporcional-integral-derivativo). El ajuste de los parámetros PID (P, I, D) es fundamental en la ciencia, ya que requiere una correspondencia precisa entre las propiedades de los materiales y la velocidad de respuesta de los sistemas mecánicos.
• Actuador (toma de fuerza): generalmente, un convertidor de frecuencia acciona un motor de CA, un servoaccionamiento acciona un servomotor o un freno/embrague de partículas/histéresis. Reciben comandos del controlador para controlar con precisión el par de frenado del eje de desenrollado, el par de accionamiento del eje de rebobinado o la velocidad lineal del rodillo de tracción, lo que permite un ajuste óptimo de la tensión.
3. Modo de control:
Control de par en lazo abierto: Calcula y controla el par de salida del motor (T = F × R) en función de la variación del diámetro de la bobina. El cálculo es sencillo, pero no hay retroalimentación, la capacidad antiinterferente es deficiente y la precisión es baja.
Control directo de tensión en bucle cerrado: Ajuste en tiempo real mediante la retroalimentación del sensor de tensión. La máxima precisión de control es estándar en las máquinas cortadoras de alta gama.
• Control indirecto de tensión de circuito cerrado (control de rodillo flotante): Estabiliza indirectamente la tensión controlando la posición del rodillo flotante. Es rentable y ofrece buena estabilidad, ideal para la mayoría de los cortes convencionales.
2. Arte: La sabiduría flexible del control de la tensión
Si la ciencia es el esqueleto, el arte es carne y hueso. El «arte» del control de la tensión se refleja en la comprensión empírica y las sutiles compensaciones de innumerables variables.
1. Interpretación del carácter del material:
Los distintos materiales de película tienen características muy diferentes. El PET (mylar) presenta alta resistencia y baja ductilidad, lo que requiere una tensión más estable y precisa; el PE (polietileno) y el PP (polipropileno) presentan alta ductilidad, y una tensión excesiva puede provocar fácilmente deformación por tracción; el CPP (polipropileno fundido), el papel de aluminio, etc., se arrugan mucho y requieren una tensión baja y extremadamente uniforme. Los expertos pueden determinar preliminarmente si la tensión es adecuada basándose en la sensación y el sonido del material, que es la intuición acumulada durante un largo período de experiencia.
2. El uso de la tensión cónica:
Este es el mayor "arte" del proceso de bobinado. A medida que aumenta el diámetro del bobinado (R), la presión sobre el núcleo aumenta drásticamente si se mantiene la tensión constante (F) (P = F / (2πR²)), lo que resulta en:
• Apretado por dentro y suelto por fuera: El núcleo está muy comprimido, formando pliegues en “crisantemo” o “en forma de estrella”.
• Enrollado: Los bordes del rollo de película son desiguales.
• No se puede desenrollar: el rollo de película es duro como una piedra, e incluso aplasta el núcleo.
El control de la tensión cónica es la solución artística a este problema. Permite que la tensión del bobinado disminuya gradualmente según una curva determinada (lineal, cuadrática, etc.) a medida que aumenta el diámetro de la bobina. La clave reside en la elección de las curvas cónicas y los puntos de inicio y fin:
• Ajuste de la tasa de conicidad: El rango habitual es del 10 % al 50 %. Cuanto más blando y propenso a la deformación sea el material (como el PE), mayor será la tasa de conicidad. Cuanto más duro sea el material (como el PET), menor será la tasa de conicidad.
• Experiencia y experimentación: No existe una fórmula universal. La curva cónica óptima debe determinarse mediante múltiples pruebas, cortando la bobina de película para observar las condiciones internas de la capa intermedia y buscando la forma ideal de bobinado: "apretado por fuera y suelto por dentro".
3. Ajuste fino de procesos dinámicos:
• Compensación de aceleración: Durante las fases de arranque y aceleración, la inercia del sistema puede provocar un pico instantáneo de tensión. La clave está en anticipar este impacto y aplicar la compensación inversa con antelación (por ejemplo, para dar un breve impulso al motor de desenrollado) para suavizar la transición.
• Respuesta al momento de recibir el material: Al conectar los tambores viejo y nuevo, el sistema de tensión experimentará una gran perturbación. Cómo calmar rápidamente la oscilación y restablecer la estabilidad es una prueba del algoritmo del controlador y la capacidad de predicción del operador.
3. El secreto central: la integración de la ciencia y el arte
Para lograr el funcionamiento más estable de la máquina cortadora, es necesario integrar perfectamente la ciencia y el arte.
1. La calibración precisa del sistema es fundamental para garantizar la precisión absoluta del punto cero y el rango del sensor de tensión, el codificador de velocidad y el cilindro del rodillo flotante. Esta es la base de todos los cálculos científicos.
2. Ajuste de parámetros "rígido y blando":
◦ Escala (P): Determina la velocidad de respuesta del sistema. Si el valor P es demasiado alto, la oscilación es fácil (demasiado fuerte), y si es demasiado bajo, la respuesta es lenta (demasiado suave).
◦ Integración (I): Elimina errores estáticos. Si el valor de I es demasiado alto, provocará una oscilación de sobreimpulso.
◦ Diferencial (D): Predice la tendencia y suprime las oscilaciones. Es sensible al ruido.
La clave reside en encontrar un conjunto de parámetros PID que respondan con rapidez y supriman las perturbaciones de forma fluida en diferentes materiales (p. ej., dural vs. flexible). Esto suele requerir ensayo y error, además de amplia experiencia.
3. Compensación activa del diámetro total de la bobina: El sistema avanzado calcula el cambio de diámetro de la bobina en tiempo real y compensa activamente el impacto del cambio de momento de inercia causado por el rodillo de desenrollado/rebobinado, en lugar de esperar a que la tensión fluctúe para corregir, logrando así un control activo de la resistencia al enemigo exterior.
4. Un buen mantenimiento mecánico es fundamental: Por muy bueno que sea el sistema de control, también necesita una base mecánica sólida. El paralelismo y el descentramiento de los rodillos, la suavidad de los rodamientos, la holgura del sistema de transmisión, etc., cualquier problema mecánico afectará directamente la estabilidad de la tensión.
conclusión
El control de la tensión de la máquina cortadora de película no es en absoluto una simple "tensión" o "relajación". Es un ecosistema equilibrado dinámicamente.
• La ciencia proporciona herramientas poderosas: sensores de alta precisión, PLC de alta velocidad, modelos de algoritmos avanzados, que constituyen el "cerebro y los nervios" del sistema.
• El arte da el alma al sistema: es la comprensión profunda por parte del ingeniero de las propiedades del material, el ingenio de la curva de tensión cónica y la comprensión precisa de los parámetros PID.
El verdadero secreto reside en el uso del pensamiento artístico y la experiencia para armonizar y optimizar con base en herramientas y principios científicos, lo que permite que la maquinaria de acero frío controle con suavidad y firmeza la película, tan delgada como las alas de una cigarra, y logre la transformación mágica de la materia prima en productos terminados de alto valor. Solo dominando este método se puede controlar la máquina cortadora, lograr un funcionamiento suave, estable y producir rollos de película impecables.